Grupo cultural apoya a los pequeños.
El proyecto fomenta la libre expresión artística de niños, niñas y adolescentes.
Un cacto y un pájaro de fuego sacrifican valientemente sus vidas en un jardín para salvar a una engreída rosa y un rezongón roble de un irremediable marchitamiento por falta de agua, y para conservar el hogar de los pichones del ave en el huerto. Pero como “la naturaleza no sabe de tristezas ni de amarguras”, mágicamente los cuerpos inertes de los héroes se fusionan y renacen en un bellísimo cacto con un airón ígneo, que es una flor.
Los niños siguen atentos la tensión de la trama y festejan emocionados por el desenlace de la obra.
Al salir de la abstracción del cuento, en el fondo del atril se ve el lema de Wawastinkuy (encuentro con los niños, en quechua), que recita: “las wawas valen”.
“Durante estos 11 años nos hemos dado cuenta de que los niños tienen propuestas, tienen ganas de decir cosas, se dan cuenta de lo que está pasando en el país”, explicó Raúl Beltrán, director de la asociación cultural Artepresa, precursor de la iniciativa desde el año 2000.
El proyecto, afirma, “es un espacio donde los niños pueden expresarse libremente y hacer lo que ellos quieren. Si bien siempre tratamos de incentivar excelencia artística, estética, la idea es que expresen lo que ellos sienten, lo que ellos quieren, no hay censura”, detalló.
Momentos antes, pequeños niños participaron de una danza autóctona, ataviados con diminutos trajes de blanco.
“No solamente son artes escénicas, danza y teatro, sino tiene que ver con una feria del libro, tiene que ver con una muestra de cine infantil, con muestras de pintura”, precisó el artista, cuya labor tiene el apoyo de la Gobernación de La Paz y la Defensoría del Pueblo.
Además de trabajar en teatro, danza, música, títeres y cuentacuentos, los niños escriben libros que se promocionan en la Feria del Libro, puntualizó.
Los pequeños también participan de un taller infantil de cine y, asegura Beltrán, tienen en curso una película para presentarla en el festival de cine Las wawas filman, el 28 y 29 de septiembre.
Por otra parte, Beltrán desestima la enseñanza que considera que los niños no razonan, “los niños son sujetos”, alega.
“Cuando nos convertimos en adultos empezamos a pensar en la envidia, en la maldad; el niño, más bien, tiende a abrirse, a decir las cosas que siente, no hay hipocresía en él”, manifestó.
Cuestionado sobre por qué escogió trabajar con niños, respondió: “Porque creemos que es ahí donde el hombre puede mejorar y crecer”.
Wawastinkuy abrió espacio para la expresión artística a alrededor de 350 niños artistas en la nueva temporada
“La opinión de los jóvenes, de los niños y de las niñas es valiosa para entender que puede haber un mundo mejor, que puede haber un país más interesante”, distinguió el actor.
En tanto, el drama continúa, un “bicho raro”, un monigote púrpura de ojos carmesí saltones se adueña del florido jardín e increpa a sus habitantes, una abeja, un saltamontes y una araña, obligándoles a explicar si saben hacer algo útil allí; sólo una mariquita acuciosa se atreve a cuestionar a la alimaña, retándole: “¿y tú qué sabes hacer?”.
Fuente Página Siete