Danza de la diablada es patrimonio de Bolivia

La Ley No. 149, en su artículo primero, declara Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia a la Danza de La Diablada.

El presidente del Estado, Evo Morales, promulgó ayer la Ley No. 149, en la que declara Patrimonio Cultural e Inmaterial de Bolivia a “La Diablada”.
El acto se desarrolló en el Palacio Quemado y contó con la participación del vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera; el presidente de la Cámara de Senadores, René Martínez; el presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro, Jacinto Quispaya, y representantes de la Diablada Artística Urus, Tradicional Auténtica Diablada, Conjunto Tradicional Folklórico Diablada Oruro y Diablada Ferroviaria.
Como defensa aNTE el plagio. Al resaltar la ocasión, el Primer Mandatario del país sostuvo que la medida fue tomada como precaución para evitar que otros países “se adueñen” de nuestras tradiciones, en alusión a las diferentes oportunidades en las que se vio, y aún se ve, a nuestras danzas ser representadas por países vecinos, pero sin mencionar su origen.
Actualmente, Perú y Chile son los países con los que más disputas se ha tenido por la exhibición de varias danzas consideradas parte de la cultura boliviana.
Al respecto, la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero Carrillo, al tomar la palabra, destacó la acción y enfatizó en que “el Estado cuenta con las herramientas para proteger la cultura”.
Imagen mundial. La Diablada es considerada una de las danzas más importantes del país y es el principal atractivo del Carnaval de Oruro, que desde 2001 es parte del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad declarado por la UNESCO.
La representación de la Diablada Artística Urus comentó que se encuentran difundiendo esta danza constantemente. “En días pasados estuvimos en Jujuy apoyando a la Selección boliviana de fútbol”, dijo el vocero de la agrupación.
“Es una tarea cumplida con nuestra música y con nuestras tradiciones”, destacó Evo Morales a la hora de finalizar el encuentro cultural.

Fuente La Prensa