Los trajes de china morena cuestan entre 1.200 y 2.700 bolivianos, de acuerdo al modelo, la pedrería y la tela utilizada para confeccionarlos, según artesanos de la calle Los Andes.
Juan Carlos Vega, de Creaciones Rojas, cobra por sus trajes 2.700 bolivianos. Este monto incluye la pollera, la pechera, las enaguas, el sombrero, las plumas y las botas. Toda la indumentaria lleva bordados hechos a mano.
“Es mano de obra pura. Por eso crear y confeccionar un traje es muy moroso. Una sola persona hace un disfraz durante dos semanas”, argumentó Vega. Resaltó que mientras más pedrería o lentejuelas tenga el traje, su confección demanda más tiempo a los artesanos.
En Creaciones Rojas trabajan unas diez personas, quienes concluyen 50 trajes en un mes. “Casi hemos terminado los disfraces”, dijo Vega.
Carlos Ramírez, de la galería Laurel, afirmó que el modelo de la prenda es otro factor que determina el tiempo de elaboración de cada indumentaria.
Como ahora las bailarinas -acotó Ramírez- buscan trajes de fantasía, “el bordado es más complicado”.
“Ahora están de moda los diseños de lagarto, víbora, hormiga, camaleón y dragón. La mayoría son en alto relieve”, añadió.
Ramírez cobra por sus trajes, en promedio, 1.200 bolivianos, pero también los fleta. “El flete para primera salida (estreno) cuesta entre 400 y 500 bolivianos”, añadió.
En tanto, Vega cobra más caro. Un traje de china morena el flete cuesta 700 bolivianos y “se pide una garantía del valor del traje, porque muchos no vuelven”.
Juan Carlos Vega, de Creaciones Rojas, cobra por sus trajes 2.700 bolivianos. Este monto incluye la pollera, la pechera, las enaguas, el sombrero, las plumas y las botas. Toda la indumentaria lleva bordados hechos a mano.
“Es mano de obra pura. Por eso crear y confeccionar un traje es muy moroso. Una sola persona hace un disfraz durante dos semanas”, argumentó Vega. Resaltó que mientras más pedrería o lentejuelas tenga el traje, su confección demanda más tiempo a los artesanos.
En Creaciones Rojas trabajan unas diez personas, quienes concluyen 50 trajes en un mes. “Casi hemos terminado los disfraces”, dijo Vega.
Carlos Ramírez, de la galería Laurel, afirmó que el modelo de la prenda es otro factor que determina el tiempo de elaboración de cada indumentaria.
Como ahora las bailarinas -acotó Ramírez- buscan trajes de fantasía, “el bordado es más complicado”.
“Ahora están de moda los diseños de lagarto, víbora, hormiga, camaleón y dragón. La mayoría son en alto relieve”, añadió.
Ramírez cobra por sus trajes, en promedio, 1.200 bolivianos, pero también los fleta. “El flete para primera salida (estreno) cuesta entre 400 y 500 bolivianos”, añadió.
En tanto, Vega cobra más caro. Un traje de china morena el flete cuesta 700 bolivianos y “se pide una garantía del valor del traje, porque muchos no vuelven”.
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