Siete estudiantes de la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles cuestionan los falsos valores y estándares de vida de la sociedad, en una exposición.
Anoche, a las 19.00, en la Sala Arturo Borda de la Casa de la Cultura, se inauguró la muestra Dios nos quiere rubios. Los estereotipos visuales, religiosos, políticos y educativos de la sociedad son expuestos por siete artistas, alumnos y egresados de la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles, que exploran el lado oscuro del capitalismo y la era visual en una sociedad que, forzada por la publicidad, adquirió ciertos estándares de vida impuestos por los países ricos.
Franz del Carpio, Omar Ralde Gutiérrez, Joel Chire, Vicente Endara, Aurora Pereyra, Claudia Vilela, Javier del Carpio y Santiago Ayala son miembros del colectivo que presenta cerca de 30 obras en técnicas mixtas, como el dibujo, la pintura, el óleo, el acrílico, la acuarela y la encáustica.
Arte: mucho más allá de la decoración. Franz del Carpio describe la experiencia de Dios nos quiere rubios como un arte que va más allá de ser un elemento meramente decorativo. “Nuestras obras son un modo de expresión que enfrenta las crisis de la realidad y las sirve en una exposición sarcástica”, dice. Según Joel Chire, el arte es utilizado en los cuadros como un instrumento de cuestionamiento que demanda un llamado de atención al público. Por su parte, Aurora Pereyra encuentra en Dios nos quiere Rubios un “manifiesto” de análisis acerca de la condición humana.
El mal de los estereotipos. En cuanto al significado de la expresión de Dios nos quiere rubios, los artistas coincidieron en que no es una idea religiosa la que se centra en el título de la colección, sino que es una interpelación al sentido que tomaron la belleza y la riqueza en la actual sociedad materialista y de consumo. “Dios es la industria, como si fuese un creador que nos quiere bonitos, ricos y con aspiración a cierto estilo de vida”, explica, a su turno, Santiago Ayala.
Aurora Pereyra afirma que “existe un parámetro de belleza que se observa en la publicidad. Tú, como ves eso, quieres lucir así. Entonces, ahí comienza el desequilibrio, en la búsqueda de esos cánones”.
En criterio de Franz del Carpio, esta es una sociedad de consumo en la que los medios de comunicación y la política asumieron un rol que determina los comportamientos humanos. “Estados Unidos impone cánones de belleza, modos de vida, valores relacionados a prototipos raciales que influyen en los demás países”, complementa el artista.
Vicente Endara explica que “la muestra es un sarcasmo que se burla de los estatus a los cuales aspira la sociedad, sin caer en cuenta de que es víctima de un sistema falso de valores, en los que se da prioridad a la apariencia”.
La agresión como estrategia de impacto. Santiago Ayala dice que el colectivo utiliza el shock como una herramienta para dibujar emociones y sentimientos no pensados en los espectadores. Muchos símbolos de la cultura popular son hasta burlados y crean una reacción fuerte en quienes observan con atención los cuadros. En un comunicado de prensa, el colectivo expresó: Utilizamos los recursos de la ironía, lo controversial y la agresión en nuestras obras para, de una manera directa y sin disimulos, poder producir en el espectador una reflexión, evaluación, que le incentiven a fundar juicios de valor sobre su propia realidad”.
Reflexión. El objetivo de estos jóvenes es generar sinceridad entre las personas.
30 cuadros aproximadamente recrean la historia de los estereotipos en la sociedad.
11 de mayo es la fecha en la que finalizará la muestra de los siete artistas.
"“Dios es la industria, como si fuese un creador que nos quiere ver bonitos, ricos y con aspiraciones a cierto estilo de vida inalcanzable, no compatible con la realidad”.
Santiago Ayala / ARTISTA
“Hay un parámetro de belleza que se observa en la publicidad, tú como veas eso, quieres lucir así, entonces ahí comienza el desequilibrio, en la búsqueda de esos cánones”.
Aurora Pereyra / ARTISTA
"“Dios nos es la divinidad el mundo, es quien nos quiere bonitos, el nuevo dios. Esta exposición es una crítica y llamado de atención al imaginario colectivo de la gente”.
Joel Chire / ARTISTA
Anoche, a las 19.00, en la Sala Arturo Borda de la Casa de la Cultura, se inauguró la muestra Dios nos quiere rubios. Los estereotipos visuales, religiosos, políticos y educativos de la sociedad son expuestos por siete artistas, alumnos y egresados de la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles, que exploran el lado oscuro del capitalismo y la era visual en una sociedad que, forzada por la publicidad, adquirió ciertos estándares de vida impuestos por los países ricos.
Franz del Carpio, Omar Ralde Gutiérrez, Joel Chire, Vicente Endara, Aurora Pereyra, Claudia Vilela, Javier del Carpio y Santiago Ayala son miembros del colectivo que presenta cerca de 30 obras en técnicas mixtas, como el dibujo, la pintura, el óleo, el acrílico, la acuarela y la encáustica.
Arte: mucho más allá de la decoración. Franz del Carpio describe la experiencia de Dios nos quiere rubios como un arte que va más allá de ser un elemento meramente decorativo. “Nuestras obras son un modo de expresión que enfrenta las crisis de la realidad y las sirve en una exposición sarcástica”, dice. Según Joel Chire, el arte es utilizado en los cuadros como un instrumento de cuestionamiento que demanda un llamado de atención al público. Por su parte, Aurora Pereyra encuentra en Dios nos quiere Rubios un “manifiesto” de análisis acerca de la condición humana.
El mal de los estereotipos. En cuanto al significado de la expresión de Dios nos quiere rubios, los artistas coincidieron en que no es una idea religiosa la que se centra en el título de la colección, sino que es una interpelación al sentido que tomaron la belleza y la riqueza en la actual sociedad materialista y de consumo. “Dios es la industria, como si fuese un creador que nos quiere bonitos, ricos y con aspiración a cierto estilo de vida”, explica, a su turno, Santiago Ayala.
Aurora Pereyra afirma que “existe un parámetro de belleza que se observa en la publicidad. Tú, como ves eso, quieres lucir así. Entonces, ahí comienza el desequilibrio, en la búsqueda de esos cánones”.
En criterio de Franz del Carpio, esta es una sociedad de consumo en la que los medios de comunicación y la política asumieron un rol que determina los comportamientos humanos. “Estados Unidos impone cánones de belleza, modos de vida, valores relacionados a prototipos raciales que influyen en los demás países”, complementa el artista.
Vicente Endara explica que “la muestra es un sarcasmo que se burla de los estatus a los cuales aspira la sociedad, sin caer en cuenta de que es víctima de un sistema falso de valores, en los que se da prioridad a la apariencia”.
La agresión como estrategia de impacto. Santiago Ayala dice que el colectivo utiliza el shock como una herramienta para dibujar emociones y sentimientos no pensados en los espectadores. Muchos símbolos de la cultura popular son hasta burlados y crean una reacción fuerte en quienes observan con atención los cuadros. En un comunicado de prensa, el colectivo expresó: Utilizamos los recursos de la ironía, lo controversial y la agresión en nuestras obras para, de una manera directa y sin disimulos, poder producir en el espectador una reflexión, evaluación, que le incentiven a fundar juicios de valor sobre su propia realidad”.
Reflexión. El objetivo de estos jóvenes es generar sinceridad entre las personas.
30 cuadros aproximadamente recrean la historia de los estereotipos en la sociedad.
11 de mayo es la fecha en la que finalizará la muestra de los siete artistas.
"“Dios es la industria, como si fuese un creador que nos quiere ver bonitos, ricos y con aspiraciones a cierto estilo de vida inalcanzable, no compatible con la realidad”.
Santiago Ayala / ARTISTA
“Hay un parámetro de belleza que se observa en la publicidad, tú como veas eso, quieres lucir así, entonces ahí comienza el desequilibrio, en la búsqueda de esos cánones”.
Aurora Pereyra / ARTISTA
"“Dios nos es la divinidad el mundo, es quien nos quiere bonitos, el nuevo dios. Esta exposición es una crítica y llamado de atención al imaginario colectivo de la gente”.
Joel Chire / ARTISTA
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