La ostentación en Gran Poder comienza desde las esquelas

Las tradicionales “invitaciones” ahora cuestan Bs 30 la unidad.

Los imprenteros elaboran esquelas modernas procesadas con papel cuché de 300 gramos, full color, con relieve, troquelados y en formas de álbum fotográfico.

La fiesta del Señor Jesús del Gran Poder es ostentación. Mientras los danzarines exhiben ropa importada, joyas y otros detalles caros, los pasantes de las fraternidades folklóricas distribuyen las más costosas y recargadas esquelas o invitaciones para las recepciones sociales.

En los años 70 las invitaciones eran pequeños banderines elaborados en tela piel de lobo y con pintura clásica, 100 unidades costaban hasta 120 bolivianos. En la actualidad una esquela moderna procesada con papel cuché de 300 gramos, full color, con relieve, troquelados y en forma de álbum fotográfico llega a costar 30 bolivianos la unidad. Incluye historias de los pasantes, videos de la danza, calendarios y CD de regalo.

José Luis Vásquez, propietario de la imprenta Señor de Mayo, de la zona del Cementerio, elabora invitaciones desde hace 19 años para la fiesta mayor de los paceños. “Desde muy joven junto a mi padre elaboré invitaciones con soplete en telas y cartulinas. Ahora todo eso quedó atrás con la aparición de la computadora, desde los años 80”.

Según Vásquez, las facilidades de las nuevas tecnologías permiten elaborar invitaciones grandes y muestran las fotos de fundadores, de los pasantes y de la fraternidad. “La invitación es la primera imagen que identifica a la fraternidad y ésta tiene el objetivo de avisar a los fraternos sobre el inicio de la fiesta convocando a nuevas personas a ser parte del grupo”.

Señaló que para los fraternos de las danzas las invitaciones son importantes, ya que las dimensiones, el formato, la calidad y creatividad juegan un papel importante a la hora de las entregas. “Este año atendimos a Rosas de Viacha, Nueva Generación Viajeros de La Paz-Charaña, Los Vacunos y la Morenada Plana Mayor, quienes demandan entre 1.000 a 1.500 invitaciones por fraternidad. Los diseños son exclusivos y al gusto de los pasantes”, dijo Vásquez.

Mario Fuertes, pasante de la fraternidad Nueva Generación de Viajeros La Paz-Charaña, admitió que encargaron 1.000 invitaciones para repartir entre fraternos y no fraternos en la primera recepción social, y 500 para los respectivos ensayos. Sin embargo, resaltó que para la fiesta mayor sólo se hará imprimir 500 invitaciones más que serán exclusivamente para los fraternos.

“Nuestra última invitación mide 43 x 30 centímetros y por cada unidad nos cobran 12 bolivianos; sólo en la última etapa”, según Fuertes. Dijo que pese a la crisis no pueden “dejar de darle todo de nosotros al Señor, porque es milagroso y sabemos que nos va a bendecir con mucho más, es por eso que las invitaciones deben ser las mejores”.

Por otro lado, Roberto Dávila, gerente de la imprenta Nor Chichas, con 20 años de experiencia en el rubro y con medio millón de dólares invertidos en maquinaria, explicó que el precio de cada invitación sencilla varía entre seis y 6,50 bolivianos; 1.500 unidades cuesta 10.000 bolivianos y en el caso de los últimos modelos diseñados con forma de álbum fotográfico y que tienen hasta diez páginas, los precios alcanzan a 30 bolivianos. “El diseño de las invitaciones son exigencias de los fraternos. En la actualidad ya no hay trabajos con serigrafía y banderines. Ahora son sectorizados, con textura, anillado, troquelados, alto relieve, full color y en papel cuché. Otras incluyen biografía de los pasantes y fotos de sus hijos”.

Patricio Condori, pasante de la Fraternidad Constelación Fanáticos y líder del bloque “Mi primer amor Fanas”, se dedica al comercio de línea blanca y apoya a su esposa Amalia Condori en su tienda de polleras ubicada en la zona 12 de Octubre, de El Alto.

La pareja dijo que la cantidad de invitaciones para la recepción fue de 500 y otro tanto para los ensayos, mientras que para la fiesta oficial se usará un tiraje de 1.000 unidades y otros 1.000 DVD que serán los accesorios extras de la invitación. “Las invitaciones están diseñadas en forma de un calendario que tiene detalles, textura, brillo, fotografías, relieve y en otra parte de la invitación está el nombre de los grupos musicales que alegrarán la recepción social. Gastamos alrededor de 15.000 bolivianos sólo en invitaciones”, dijo.

Fuente Página Siete