Más de cincuenta agrupaciones folclóricas con cientos de devotos-danzantes iniciaron hoy su peregrinación en honor de la Virgen del Socavón, en la “Entrada” de Peregrinación, para mostrar al mundo la Obra Maestra del Patrimonio Oral Intangible de la Humanidad, título que ostenta desde su reconocimiento como tal por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Carnaval de Oruro es una fiesta tradicional en honor de la Virgen de la Candelaria, más conocida como la Virgen del Socavón. El paso de los conjuntos comenzó a las siete de la mañana en la zona norte de la ciudad y recorre céntricas avenidas y calles, pasando por la plaza “10 de Febrero” para llegar al Santuario del Socavón, donde anualmente cumplen su promesa más de 35.000 devotos.
En el recorrido de casi cuatro kilómetros los devotos-danzantes, acompañados por bandas de música, mostrarán su rica coreografía y lucirán lujosas vestimentas, bordadas con hilos de oro y plata, máscaras hábilmente confeccionadas por artesanos y distintos ornamentos que serán apreciadas en la devota procesión que anualmente se repite en homenaje y gratitud a la patrona de los mineros, diablos y morenos, reconocida como Reina del Folclore Nacional.
La comitiva de la “Entrada” del Sábado de Carnaval estuvo integrada por el presidente de la Asociación de Conjuntos del Folclore de Oruro, Jacinto Quispaya; la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel; el obispo de la Diócesis de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik, y miembros del Comité de Etnografía y Folclore.
Se anunció que de la fiesta orureña participará, como todos los años, el presidente Evo Morales Aima y una comitiva gubernamental. A diferencia de años anteriores, el mandatario presenciará el paso de los danzarines desde un palco en la Avenida 6 de Agosto y no en la Gobernación.
La fiesta en honor de la Virgen de la Candelaria o del Socavón tiene sus raíces en las comunidades aymaras y data del siglo XVI. Surge como un hecho único, porque expresa el sentido religioso proveniente de una doble raíz, la religión andina o autóctona y la católica fruto de la llegada de los españoles a la América.
El grupo folclórico más antiguo es la Gran Tradicional Auténtica y Tradicional Diablada Oruro, fundada en 1904, cuando un grupo de jóvenes matarifes decidieron rendir culto a la Virgen Morena.
Luego nació en 1913 el Conjunto Tradicional Folclórico Morenada Zona Norte, siendo los dos conjuntos la raíz del Carnaval de Oruro, participando ahora en diferentes especialidades de danza: cinco diabladas, dos grupos de incas, siete morenadas, dos conjuntos de negritos, seis de caporales, dos llameradas, tres conjuntos de tobas, tres grupos de tinkus, cinco grupos de danza estilizada, dos cullaguadas, seis agrupaciones autóctonas, una de phujllay, potolos, kallawayas, doctorcitos, waca tokoris y khantus.
Se estima que más de 100.000 personas presenciarán el recorrido de la “Entrada”, apostada
s en la Avenida del Folclore y las zonas turísticas de la plaza “10 de Febrero” y la Avenida Cívica “Sanjinez Vicentti”, donde se además se instalaron palcos oficiales.
La capacidad hotelera busca abastecer la demanda de los visitantes con 115 establecimientos entre hoteles, hostales, residenciales y alojamientos, donde también se hospedan los danzarines, existiendo paquetes de tres días que varían de precio entre 400 dólares y 360 bolivianos por persona. Varias viviendas particulares también acogen a los visitantes a precios razonables de entre 70 y 50 bolivianos por noche.
Las calles de los bordadores y mascareros están abarrotadas de gente y vehículos, con gran circulación de los danzarines, que lucirán sus trajes multicolores en la Entrada que comenzará en la calle Aroma y Potosí para culminar en el Santuario del Socavón, donde los devotos danzantes renovarán su promesa para seguir bailando en honor de la Virgen del Socavón.
La demanda en los servicios de transporte es superior a la capacidad. El control del tráfico vehicular en las carreteras y la ciudad, a cargo de efectivos de la policía de Tránsito, ha sido redoblado, en tanto que la agencia comercial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos dispuso la venta 6,5 millones de litros de gasolina, superando el cupo normal asignado en 50 por ciento, y 10 millones de litros de diesel, para garantizar el normal abastecimiento por una mayor demanda.
El Carnaval de Oruro es una fiesta tradicional en honor de la Virgen de la Candelaria, más conocida como la Virgen del Socavón. El paso de los conjuntos comenzó a las siete de la mañana en la zona norte de la ciudad y recorre céntricas avenidas y calles, pasando por la plaza “10 de Febrero” para llegar al Santuario del Socavón, donde anualmente cumplen su promesa más de 35.000 devotos.
En el recorrido de casi cuatro kilómetros los devotos-danzantes, acompañados por bandas de música, mostrarán su rica coreografía y lucirán lujosas vestimentas, bordadas con hilos de oro y plata, máscaras hábilmente confeccionadas por artesanos y distintos ornamentos que serán apreciadas en la devota procesión que anualmente se repite en homenaje y gratitud a la patrona de los mineros, diablos y morenos, reconocida como Reina del Folclore Nacional.
La comitiva de la “Entrada” del Sábado de Carnaval estuvo integrada por el presidente de la Asociación de Conjuntos del Folclore de Oruro, Jacinto Quispaya; la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel; el obispo de la Diócesis de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik, y miembros del Comité de Etnografía y Folclore.
Se anunció que de la fiesta orureña participará, como todos los años, el presidente Evo Morales Aima y una comitiva gubernamental. A diferencia de años anteriores, el mandatario presenciará el paso de los danzarines desde un palco en la Avenida 6 de Agosto y no en la Gobernación.
La fiesta en honor de la Virgen de la Candelaria o del Socavón tiene sus raíces en las comunidades aymaras y data del siglo XVI. Surge como un hecho único, porque expresa el sentido religioso proveniente de una doble raíz, la religión andina o autóctona y la católica fruto de la llegada de los españoles a la América.
El grupo folclórico más antiguo es la Gran Tradicional Auténtica y Tradicional Diablada Oruro, fundada en 1904, cuando un grupo de jóvenes matarifes decidieron rendir culto a la Virgen Morena.
Luego nació en 1913 el Conjunto Tradicional Folclórico Morenada Zona Norte, siendo los dos conjuntos la raíz del Carnaval de Oruro, participando ahora en diferentes especialidades de danza: cinco diabladas, dos grupos de incas, siete morenadas, dos conjuntos de negritos, seis de caporales, dos llameradas, tres conjuntos de tobas, tres grupos de tinkus, cinco grupos de danza estilizada, dos cullaguadas, seis agrupaciones autóctonas, una de phujllay, potolos, kallawayas, doctorcitos, waca tokoris y khantus.
Se estima que más de 100.000 personas presenciarán el recorrido de la “Entrada”, apostada
s en la Avenida del Folclore y las zonas turísticas de la plaza “10 de Febrero” y la Avenida Cívica “Sanjinez Vicentti”, donde se además se instalaron palcos oficiales.La capacidad hotelera busca abastecer la demanda de los visitantes con 115 establecimientos entre hoteles, hostales, residenciales y alojamientos, donde también se hospedan los danzarines, existiendo paquetes de tres días que varían de precio entre 400 dólares y 360 bolivianos por persona. Varias viviendas particulares también acogen a los visitantes a precios razonables de entre 70 y 50 bolivianos por noche.
Las calles de los bordadores y mascareros están abarrotadas de gente y vehículos, con gran circulación de los danzarines, que lucirán sus trajes multicolores en la Entrada que comenzará en la calle Aroma y Potosí para culminar en el Santuario del Socavón, donde los devotos danzantes renovarán su promesa para seguir bailando en honor de la Virgen del Socavón.
La demanda en los servicios de transporte es superior a la capacidad. El control del tráfico vehicular en las carreteras y la ciudad, a cargo de efectivos de la policía de Tránsito, ha sido redoblado, en tanto que la agencia comercial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos dispuso la venta 6,5 millones de litros de gasolina, superando el cupo normal asignado en 50 por ciento, y 10 millones de litros de diesel, para garantizar el normal abastecimiento por una mayor demanda.
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