lunes, 20 de febrero de 2012

Mucha devoción en el Carnaval de Oruro 2012

Desde las entrañas de la tierra, el fuego de la tradición devoró a la legión de alegres bailarines y creyentes. Hoy será el corso.

La capital del folclore se sumió en el misticismo de un encuentro entre la danza y la devoción. Oruro brilló una vez más bajo el frenesí de la coreografía y la inspiración. El arte deslumbró desde las 07.00 y cautivó con su indumentaria y movimiento a una multitud de espectadores asombrados hasta la madrugada. Muy temprano, el Carnaval desplegó sus alas con una procesión que rindió culto a la Virgen del Socavón, patrona de la fiesta.

El presidente Evo Morales se dio cita para presenciar el despliegue multicolor desde el palco de honor. Se confesó alegre por volver a la fiesta y recordó sus mejores años como trompetista. A la vez, propuso un Carnaval pacífico, sin abusar del uso del agua. Se iluminaron las galerías con la presencia de 48 conjuntos folclóricos, que impactaron por su diversidad creativa.

LA FE

Según Iván Niño de Guzmán, comunicador oficial del Carnaval 2012, 18 danzas fueron ejecutadas por los conjuntos. Las coreografías se destacaron tanto por su dinamismo como por su variedad. “No hay repeticiones en serie de cada danza, sino versiones auténticas y distintas de cada una. Por ejemplo, no hay una sola morenada”.

Cada danza fue multifacética y se ajustó a la sensibilidad de cada grupo, tanto en sus trajes como en sus pasos y actitud. Después de demostrar su destreza, los bailarines ingresaron en el templo de la Virgen del Socavón, de rodillas, para ofrendar su fe a su santa patrona.

Saludo al alba

La tradicional Entrada del Carnaval, en la ruta de peregrinaje, concluyó con el saludo al Alba, luego de un largo día de baile en devoción de la Santa Madre del Socavón.

El corso

Los grupos de bailarines desfilarán hoy todo el día, pero ya no en peregrinaje religioso, sino en son de fiesta y agradecimiento a las bondades del Carnaval.

Los morenos

Este domingo, los fraternos de esta danza bailarán con las máscaras en las manos, en señal de haber hecho promesas y rituales de compromiso con la Virgen de la Candelaria.

La ch’alla

En el Corso, los devotos danzarines de conjuntos cha’allarán sus trajes como rito inicial para poder volver a bailar en los siguientes carnavales.

Riqueza invaluable

Se inició en 1879, cuando los mineros prometieron bailar a la Virgen de la Candelaria. Fue declarado en 2001 por la UNESCO Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

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