Algunos danzarines de la Morenada Cocani lucirán hoy los instrumentos musicales fabricados de madera, botellas de plástico y papel.
Danzarines de la Morenada Cocanis encargaron matracas ecológicas, hechas de botellas de plástico y papel reciclado con la forma de quirquincho, y las estrenarán hoy durante la Entrada Folklórica del Carnaval de Oruro.
“Diseñamos matracas ecológicas porque queremos crear conciencia en la gente y evitar que maten a animales inocentes”, explica Lulhy Cardozo, integrante de esta fraternidad, en referencia a la polémica desatada en días pasados cuando se descubrió que aún se cazan quirquinchos para fabricar estos instrumentos con su caparazón.
Este proyecto fue promovido por integrantes del Centro Cultural Catcarve y la Casa Arte Taller Cardozo Velásquez.
Quirquinchos sintéticos
El artesano Marco Aguirre se encargó de elaborar el “cuerpo musical” de las matracas, que está fabricado de madera.
Luego, Cardozo y su hermana -ambas artistas plásticas y gestoras culturales- trabajaron en el diseño y acabado, que tiene la figura del quirquincho matizada con plástico y papel.
Para cada matraca usaron una botella de plástico de dos litros, papel de regalo y papel aluminio extraído de envases de leche y café. Para dar forma a los ojos del animalito, adaptaron envases de plástico de aspirinas y otros tipos de pastillas.
El tamaño de estas matracas ecológicas es de 20 centímetros, pero se pueden fabricar de acuerdo al gusto del danzarín.
“Es la primera vez que se hacen estos instrumentos con material reciclado y que
muchas veces la gente echa a la basura”, dice Cardozo, quien destaca también que en anteriores versiones del Carnaval de Oruro, algunos artesanos también presentaron propuestas de quirquinchos hechos de lata y de madera, siempre en pos de velar por el medio ambiente.
Esta alternativa también ayuda a economizar. Una matraca hecha de un quirquincho cuesta entre 200 y 350 bolivianos, pero los danzarines que opten por una matraca ecológica invertirán máximo 70 bolivianos.
Una gran iniciativa
Ana Serrano, presidenta de la Fundación Amor por los Animales Bolivia (APLAB), aplaude la iniciativa a la que califica como una opción inteligente que ayuda en la lucha por evitar el uso de animales en peligro de extinción en los trajes y los accesorios de carnaval.
“Estos danzarines serán un ejemplo al utilizar una matraca que no sea hecha de quirquinchos”, comentó la activista, y adelantó que varios de sus compañeros efectuarán labores de concienciación durante la festividad de hoy.
Danzarines de la Morenada Cocanis encargaron matracas ecológicas, hechas de botellas de plástico y papel reciclado con la forma de quirquincho, y las estrenarán hoy durante la Entrada Folklórica del Carnaval de Oruro.
“Diseñamos matracas ecológicas porque queremos crear conciencia en la gente y evitar que maten a animales inocentes”, explica Lulhy Cardozo, integrante de esta fraternidad, en referencia a la polémica desatada en días pasados cuando se descubrió que aún se cazan quirquinchos para fabricar estos instrumentos con su caparazón.
Este proyecto fue promovido por integrantes del Centro Cultural Catcarve y la Casa Arte Taller Cardozo Velásquez.
Quirquinchos sintéticos
El artesano Marco Aguirre se encargó de elaborar el “cuerpo musical” de las matracas, que está fabricado de madera.
Luego, Cardozo y su hermana -ambas artistas plásticas y gestoras culturales- trabajaron en el diseño y acabado, que tiene la figura del quirquincho matizada con plástico y papel.
Para cada matraca usaron una botella de plástico de dos litros, papel de regalo y papel aluminio extraído de envases de leche y café. Para dar forma a los ojos del animalito, adaptaron envases de plástico de aspirinas y otros tipos de pastillas.
El tamaño de estas matracas ecológicas es de 20 centímetros, pero se pueden fabricar de acuerdo al gusto del danzarín.
“Es la primera vez que se hacen estos instrumentos con material reciclado y que
muchas veces la gente echa a la basura”, dice Cardozo, quien destaca también que en anteriores versiones del Carnaval de Oruro, algunos artesanos también presentaron propuestas de quirquinchos hechos de lata y de madera, siempre en pos de velar por el medio ambiente.Esta alternativa también ayuda a economizar. Una matraca hecha de un quirquincho cuesta entre 200 y 350 bolivianos, pero los danzarines que opten por una matraca ecológica invertirán máximo 70 bolivianos.
Una gran iniciativa
Ana Serrano, presidenta de la Fundación Amor por los Animales Bolivia (APLAB), aplaude la iniciativa a la que califica como una opción inteligente que ayuda en la lucha por evitar el uso de animales en peligro de extinción en los trajes y los accesorios de carnaval.
“Estos danzarines serán un ejemplo al utilizar una matraca que no sea hecha de quirquinchos”, comentó la activista, y adelantó que varios de sus compañeros efectuarán labores de concienciación durante la festividad de hoy.
2 comentarios:
Hola. Desde Francia. Un contacto para poder conseguir este tipo de matracas, para una asociacion francesa de musica y bailes de Bolivia (Asociacion Sagarnaga)
Gracias de antemano
Número de contacto por favor
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