En línea con su condición de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, más 30.000 bailarines ofrecerán un espectáculo de danzas y música único que promete congregar a más de un millón de personas el 18 y 19 de febrero, cuando se lleve a cabo la entrada carnavalera.
Más de la mitad de los danzantes provienen de otros distritos del país, especialmente, de La Paz, Potosí y Cochabamba, lo que genera que la fiesta muestre expresiones culturales de casi todo el país.
El encargado de Relaciones Públicas de la Asociación de Conjuntos Folclóricos de Oruro (ACFO), Rodrigo León, explicó a EL DEBER que, si bien no existe un registro de cuántos grupos llegan del interior del país, “casi todas las danzas tienen bloques que se suman a las 48 fraternidades de Oruro”.
La Morenada Central, los caporales de la Empresa Nacional de Fundición (Enaf), los Morenos de Ferrari Ghezzi, la Llamerada San Andrés y los Tinkus Wistus están entre las fraternidades más numerosas que participarán del Carnaval orureño.
Otros distritos
La Paz. En la sede de Gobierno destaca la entrada de los pepinos y del Ch’uta, un pintoresco personaje que es gran animador de la festividad paceña. El año pasado, pese al megadeslizamiento ocurrido en la zona este de la ciudad, las comparsas continuaron con los festejos en medio de una fuerte polémica.
Cochabamba. La mayor entrada se produce en el denominado Corso de Corsos que se caracteriza por el despliegue de coloridas danzas provenientes del interior del departamento y también de otros distritos del país. Las comparsas muestran las costumbres, vestimenta y gastronomía de sus lugares de origen.
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